Leitores do Mundo ao Meu Redor

quarta-feira, 23 de julho de 2008

El secreto de la vida - Verónica Molina*

(último capítulo do livro)

-Hace mucho, mucho tiempo - empezó diciendo la primavera - el mundo tenía color. ¿Se imaginan al mundo sin color? Bueno, sólo tenía el color de la tristeza.
- Pero claro que lo imaginamos, porque nosostros somos rereimaginadores - interrumpió la oruga.
- ¿Cuál es el color de la tristeza? - preguntaron.
- El color de la trsiteza es el gris.
Ocurre que la naturaleza cubrió a cada senitmiento con un color diferente, para que el gris no pueda taparlos.
Al amor lo vistió con el blanco, y vive en el corazón de las mamás, el miedo se viste de negro - continuó diciendo la primavera.
- ¡Ah! ¡Sí! yo lo encontré cuando usted llegó - afirmó el grillo con voz de grillo, que había vuelto a la ronda de bichos, porque la historia se estaba poniendo rebuena.
- La ilusión se viste de verde y en este jardín la encontró la rana enamorada, y así todos los colores ocultan un sentimiento.
Pero el mejor escondido de todos es la felicidad. A ella, la naturaleza la cubrió de mil colores increíblemente hermosos y la puso en un lugarcito que nadie pudiera encontrar. Sólo aquellos de corazón noble, serán capaces de descubrirla.
Y cuando la encuentren, deberán cuidarla mucho - anunció la primavera - o el gris la mata y la volverán perder.
- ¡Pero qué tremendo es el gris! - dijo la hormiga - con los brazos acalambrados, porque de la emoción, todavía no soltaba la hojita que traía.
- Sí. Imagínense lo tremendo que es, que cuando el sol se distrae todo el día se viste de gris y no para, hasta que hace llorar las nubes.
La primavera ya había atrapado la atencíon de todos. Estaban con la boca y los oídos abiertos como un girasol, escuchando muy atentos.
- ¿Y nosostros descubrimos esos colores? - preguntaron los bichitos.
- ¡Pero claro! - respondió la dulce voz.
- ¿Viste? somos redescubridores también - dijo la oruga a la mosca, que de los nervios y el susto que tenía, bailaba un malambo en la nariz del sapo.
- Como les venía diciendo, ustedes fueron capaces de descubrir la magia oculta en los colores. Por eso este lugarcito está ahora lleno de aromas, de matices mágicos y de mucha felicidad, que durará para toda la vida.
- ¡Miren!... Allá en el rosal está la alegría.
- Mas acá encontramos al blanco.
- Por allá apareció el rojo, en la pasión de la rana.
- ¿Y cuál es el color de la felicidad? - preguntó la abeja, con voz de miel.
- La mariposas simbolizan la felicidad. Cada uno delos colores que llevan en sus alas, significan un sentimiento descubierto.
La magia de la vida estaba triste, casi moribunda. Pero ustedes increíblmente lograron salvarla del gris.
- Primero encontraron el amor en el blanco, la amistad se vestía de azul. La inocencia se ocultaba en el amarillo. Luego apareció la ternura, el perdón. Y así, con el esfuerzo e odos ustees, logrron encontrar la felicidad.
-¿Ah? ¿Sí? - preguntaron a coro - ¿y dónde estaba? ¿Acaso... en este lugar tan pequeñito vive un sentimiento tan grande?
- Sí - dijo la primavera. La encontraron. Estaba en las cosas más sencillas. Estaba en el beso de la mariposa, en la familia, em la ilusíon de la rana. En el aroma de las flores, en aquel mimo. En una puesta de sol, en el amanecer con seres queridos, en las lágrimas que nos enseñan a crecer, en la complicidad de hermana, en la luz, en la sonrisa de mamá. En el globo con agua y pétalos, en la destreza del grillo, en el canto de las aves, en los buenos deseos, en la amistad. En la magia inexplicable que encierra la palabra mamá, la felicidad está en este cuento y al igual que todos ustedes, también está invitada al cumple de la pequeña mariposa del jardín.
- ¡Pero... a mí me parece que esos somos nosostros! ¡Y... es este jardín! ¿O no, primavera? - reflexionó la araña.
- Claro que sí - continuó diciendo - la felicidad, está dentro de cada uno de nosostros y gracias a ustedes vive y vivirá por siempe en el corazón de cada niño de este gran mundo. Y ellos enseñarán a los grandes dónde buscarla.
- Recurden. Cada vez que vean una mariposa, significa que en ese lugar, reina la felicidad y mientras vivan los colores, ésta no morira jamás.
Eso fue lo último que dijo la primavera y se alejó del jardín en silencio como había llegado.

por Verónica Molina

*Verónica Molina es empleada y reside actualmente en Neuquén capital.
El secreto de la vida es el regalo de cumpleaños número 5 que escribió a su hija, basada en la vida real de la pequeña, plasmando en forma de cuento un resumen de sus anécdotas más divertidas.


De los Cuatro Vientos Editorial
www.deloscuatrovientos.com.ar

Nenhum comentário: